El nombre buraco do padre está íntimamente ligado a la historia de los jesuitas que allí estuvieron. La finalidad de los jesuitas era la de convertir las almas al cristianismo, principalmente a las de las tierras nuevas de las Américas. Los jesuitas de los Campos Gerais provenían de las Santas Misiones de Guairá, donde trabajaban con los indios de la tradición Umbu. El origen del nombre Buraco d0 Padre puede estar vinculado a la costumbre de los padres jesuitas dirigirse a lo alto de la meseta, para concentración y meditación, o simplemente para el descanso. No raro eran vistos por indígenas o caboclos, que pasaron a llamar al lugar de Buraco d0 Padre.
El lugar fue muy utilizado para matanza de indios por los bandeirantes en los siglos XVI y XVII. Los mismos eran arrojados de la tapa hacia adentro de la garganta yendo al encuentro de la muerte. Algunas curiosidades y creencias rodean el lugar. Cuenta la historia que algunos investigadores europeos visitaron el Buraco d0 Padre en el siglo XIX, y que en noches de cielo limpio caían bolas de fuego, y en algún lugar cercano había oro enterrado.
Estas últimas creencias se dan al hecho de que los jesuitas huyeron a la prisa debido a la influencia que el Marqués de Pombal ejercía sobre el Rey aconsejando a expulsar a los jesuitas de Brasil alegando que debido a su alto grado de conocimiento podrían amotinar los indios contra la corona, creando una rebelión en la Colonia.